El extriatleta Carlos David Prieto es el entrenador del campeón del mundo de triatlón Javi Gómez Noya, quien este domingo 22 de mayo abre la temporada en el Grand Prix de Dunkerke, la primera prueba puntuable del Grand Prix francés. Es la competición previa al Europeo de Lisboa, que se celebrará el 29 de mayo en la capital portuguesa. Tras superar los problemas físicos y personales de inicio de año, Gómez Noya empieza a competir. Hemos charlado con su preparador para conocer un poco más al detalle los pormenores de sus entrenamientos.
¿En qué consiste el entrenamiento de un campeón?
Es un trabajo en el que intentas sacar un máximo rendimiento a gente que tiene condiciones excepcionales. No difiere demasiado de personas con otras características, pero la diferencia es la capacidad de asimilar las cargas y trabajar en lo suyo que tienen los deportistas de élite. Y soportar grandes presiones y competiciones. El entrenamiento es similar, aunque más exigente.
¿Cómo sería un día de trabajo normal?
La carga horaria oscila, depende de si es invernal o entre competiciones, pero suelen ser entre 20 y 30 horas semanales de entrenamiento. Tres o cuatro sesiones diarias y en periodo competitivo, como hay viajes y desplazamiento, se disminuye la carga de volumen, pero hay más intensidad. Son jornadas laborales como las de cualquier persona. Desde que te levantas, hasta la noche, tu trabajo es entrenar o recuperar.
¿Planificáis y programáis todas y cada una de las sesiones o dejáis abierta la puerta a la improvisación ?
Se planifica toda la temporada. Se hace un plan general y luego según lo que te encuentres: lesiones, resultados... se varía la línea a seguir, pero con la planificación primera intentando separarse lo menos posible del objetivo inicial, salvo que tengas alguna circunstancia muy grande como un accidente o una lesión. Los entrenamientos siempre tienen cierta flexibilidad.
El triatlón es un deporte de extrema dureza. ¿Qué importancia tiene la mente? ¿Se puede entrenar de alguna manera?
En el caso de Javi, él tiene la capacidad mental de serie. Es una persona que no necesita un trabajo excesivo en este sentido porque tiene una fortaleza que lo diferencia de sus rivales y lo ponen al nivel que sólo tienen tres o cuatro rivales en el mundo, aunque también tiene altibajos como cualquier persona. En ese caso, intentamos gestionar sus momentos de problemas como lesiones u otras circunstancias. A partir de ahí, tirar para adelante.
¿Puede extraer una 'personal normal' algunas pautas de vuestros entrenamientos y preparación?
Los planes de entrenamiento tienen que amoldarse a la persona. Cada uno necesita unas determinadas pautas y días. Lo que puede valer para uno, para otro no. En el alto nivel, cada atleta se lleva de diferente manera. Lo difícil es trabajar muy duro durante mucho tiempo. Hay gente que tiene capacidad de trabajar duro, pero durante mucho tiempo es lo complicado. Estar concentrado las 24 horas del día en ello es extremadamente exigente y es en lo que la gente falla.
¿Hay diferencias en los entrenamientos según la estación del año en que se desarrollen?
La climatología y las horas de luz influyen bastante en los entrenamientos. Al nivel que se mueve la gente de élite mundial, es común que la gente se traslade a lugares donde puede entrenar de manera óptima. Se huye del invierno y se va a sitios con más calor y mejor temperatura. En el caso nuestro, los inviernos los pasamos en Canarias, Sudáfrica o Australia porque eso te permite trabajar en mejores condiciones. Es difícil entrenar en el norte de Europa o España al 100%.
¿En qué viene bien el verano?
Hay mejor motivación y mayor disposición de trabajar cuando el clima es bueno: luz, temperatura... las bajas temperaturas son un problema, por ejemplo, para montar en bicicleta con objetivos de 400 kilómetros a la semana en un temporal. Te puedes poner enfermo con mucha facilidad.
¿A qué se debe tener cuidado en verano o dónde están los puntos principales?
Al pasar mucho tiempo de calor y sol, hay que tener cuidado con la piel y la hidratación. Las comidas también son importantes. Al estar con entrenamientos de más horas, necesitas un aporte calórico mayor y mayor hidratación porque hay más desgaste. Hay que adaptar el cuerpo al régimen de verano y sus condiciones.