El concejal de Deportes, Rubén Antoñanzas, se ha reunido esta mañana con los organizadores de las distintas carreras que componen el VII Circuito de Carreras de Logroño. Se trataba de analizar unas bases que han sufrido algunas variaciones y el calendario trazado para todo el 2020, en el que también han cambiado algunas de las citas que figuraban en anteriores ediciones.
Como ha señalado Antoñanzas, “le hemos dado un carácter más popular y social aunque sigue teniendo el aliciente de la competición. Hemos apostado por pruebas que transcurren por parques y zonas verdes, por carreras con componente educativo y solidario y por dar más protagonismo a las carreras adaptadas que pueden realizar personas con movilidad reducida”.
Se introducen además otras novedades, fundamentalmente cláusulas para garantizar el máximo rigor en el cumplimiento con los compromisos de celebración y de fechas por parte de los organizadores.
En total el Circuito de Carreras de Logroño Deporte 2020 estará compuesto por 161 kilómetros en 13 pruebas, 9 de ellas –cerca del 70%- pueden considerarse “verdes” al tener un trazado fundamentalmente por espacios ajardinados (con menos de un 25 por ciento por zonas asfaltadas).
Éste es un objetivo marcado por Rubén Antoñanzas desde que tomó las riendas de la Concejalía de Deportes y que en las bases del circuito de carreras ha dado origen a un apartado en el que se indica que “se valorará de manera muy especial el que la prueba circule por los parques, espacios verdes y zonas peatonales que faciliten de esta manera la convivencia con el tráfico rodado y no interfieran con la vida en la ciudad”.
Un objetivo no obstante que tiene muy en cuenta que –en palabras de Antoñanzas- “hay pruebas que por normativa, como las maratones, o por su componente tradicional, como la San Silvestre o la de la Virgen de la Esperanza, necesariamente requieren zona asfaltada o tienen un trazado determinado muy difícil de cambiar. Hay que llegar a una buena convivencia entre la celebración de las pruebas y la utilización del espacio público, una relación en la que todos tenemos que poner buena voluntad. Es verdad que algunos eventos causan trastornos en la circulación o en el servicio de autobuses pero también que hay que tomarlos como una fiesta y propiciar que los ciudadanos se acerquen a animar a los deportistas”.
El circuito estará compuesto por carreras exclusivamente pedestres, desaparecen por tanto el Triatlón y el Duatlón que estuvieron en anteriores ediciones pero que implicaban una especial dureza para corredores populares, que veían por ello lastradas sus posibilidades en la clasificación general.
Tampoco figura este año la Carrera por la Educación, la Familia y la Vida Saludable que debido a sus características no se consideraba demasiado adecuada para un circuito competitivo. Asimismo, se retiran la Subida a Clavijo y la de la Integración que no se celebraron el año pasado.
A cambio se incorpora una nueva prueba, “Running for África”, de 10 kilómetros por zonas verdes, que tiene un carácter solidario y educativo, al estar involucrados alumnos y profesores del colegio Paula Montalt.
Clasificación deporte adaptado
El componente social del Circuito se acentúa también en esta edición en lo que respecta a las personas con otras capacidades. Así, se crea una categoría diferente y específica en las clasificaciones del circuito para las carreras accesibles. Para ello se ha establecido un nuevo punto en las bases que textualmente indica: “Dentro del circuito y de los recorridos que así lo permitan y sin que suponga un peligro para el desarrollo de la prueba ni la integridad de los participantes, los organizadores aceptarán la participación de corredores con sillas adaptadas en sus pruebas. Esto dará lugar a una cuarta y última clasificación que respetará los coeficientes generales marcados para todos los eventos del circuito”.
Las otras tres clasificaciones son las ya existentes: según el número de pruebas en las que un mismo corredor participa, la primera; y según el puesto en el que se logra llegar a meta en cada una de las pruebas, una para corredores federados –la segunda clasificación- y otra para populares –la tercera-.
También como novedad, las nuevas bases incluyen un reconocimiento a los voluntarios. “Aquellas personas –ha señalado Antoñanzas- que de manera desinteresada colaboren en un mayor número de pruebas del circuito. Son muchos los amantes del running que o no lo practican o lo hacen pero no a nivel de competición, les gusta y también les gusta colaborar con diversas causas. Merecen nuestro agradecimiento y eso es lo que intentaremos en esta nueva edición del circuito”.
La celebración de esta gala final en la que se premia a los deportistas más constantes o más triunfadores es uno de los alicientes que tienen los corredores a la hora de optar por estas carreras del circuito. Además, los organizadores consiguen una mayor visibilidad al estar incluidos en las acciones de promoción que se desarrollan para el conjunto; asimismo se les presta el material deportivo necesario para el desarrollo de la prueba así como otros suministros que pueda proporcionarles el Parque de Servicios del Ayuntamiento.
El Circuito de Carreras de Logroño Deporte concita un gran interés entre los deportistas logroñeses, tanto por el número de pruebas que lo componen como por la cantidad de corredores que participan. Así, y a falta de la celebración de dos importantes citas como son la Carrera Virgen de la Esperanza y la San Silvestre, en estos momentos llevamos ya contabilizado 3.834 participantes, un buen número que mantiene los registrados en anteriores ediciones.
El atractivo del Circuito también reside, como ha querido señalar Antoñanzas, en que “reparte sus pruebas a lo largo de todo el año, dando oportunidades a sus corredores pero también al público en general que tiene a su alcance una oferta constante para disfrutar de este deporte”.