El concejal de Deportes, Rubén Antoñanzas, ha comprobado esta mañana la buena marcha de las obras de construcción de un nuevo graderío en Pradoviejo, que permitirán en la próxima temporada contar con esta estructura para que 154 espectadores puedan estar sentados y a cubierto.
La grada dará servicio al campo número 1, el destinado principalmente a entrenamientos y partidos de rugby. En concreto se está levantando en el lateral este del campo.
Así, en la visita ha participado también el presidente del Club Rugby Rioja, Augusto Miralles.
La ejecución de los trabajos, iniciados en los últimos días de abril, permite ya vislumbrar la estructura de la grada. En total contará con una superficie de 150 metros cuadrados, contando con una longitud de 30 metros por 5 de ancho. El graderío escalonado permitirá albergar en su interior un espacio de 85 metros cuadrados que será aprovechado como almacén, con dos accesos laterales. De hecho disponer de un lugar fijo para almacenar el material de rugby era una de las reivindicaciones de los practicantes de este deporte, ya que hasta el momento utilizaban para tal fin un contenedor portátil.
Pero lo que realmente cubre la aspiración tanto de jugadores como de aficionados es este graderío que ofrecerá un importante servicio al cada vez más numeroso público que acude a disfrutar de este deporte.
La grada estará finalizada para el inicio de la nueva temporada, ha supuesto una inversión de 121.338 euros y está siendo construida por la empresa local “Miguel Ángel Berrozpe e hijos”
Durante la visita, Antoñanzas ha recalcado el esfuerzo que desde Logroño Deporte se está realizando para mejorar las instalaciones deportivas de la ciudad. “Una magnífica red de centros que sin embargo ha padecido la dejadez de las últimas Corporaciones. Existía un claro déficit de mantenimiento que estamos intentando paliar. Hemos hecho fuertes inversiones en el Estadio de Las Gaunas, en Las Norias, La Ribera… y estamos especialmente dispuestos a actuar en Pradoviejo, que es nuestro centro de referencia del deporte de base. En temporadas normales, recibe 10.000 usos semanales. Es un uso intensivo que requiere de renovación y un buen mantenimiento”.