Hacer deporte se ha puesto de moda. Sobre todo el 'running'. Y como cualquier rápido ascenso, hay que tomar cierta distancia con el fenómeno e introducirse en él con cautela si queremos evitar que se convierta en algo perjudicial, en este caso para nuestra salud. "La paciencia es la madre de todas las virtudes″, dice un refrán, y en el deporte no iba a ser menos. Tranquilidad. Todo tiene un progreso y unos pasos a seguir. Ningún niño se pone a correr a los dos meses de nacer. Primero gatea, luego comienza poco a poco a mantenerse en pie, más tarde da sus primeros pasos...
"No por correr mi vecino una media maratón voy a poder correrla yo también. Hay que darse tiempo para conseguir logros", señala el médico especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte del Centro de Tecnificación de La Rioja, Vicente Elías, quien destaca que "la gente se piensa que correr es ponerse unas zapatillas y una pantaloneta para salir a la calle" y que "se creen que lo saben todo porque han leído una revista o algo en internet".
Por eso, su primer consejo, tanto para personas que comienzan a hacer deporte tras años tumbados en el sofá como para aquellos que lo hacen con regularidad, es que se busque ayuda profesional para cualquier actividad: un entrenador o un preparador físico. "A nadie se le ocurre ponerse a hacer spinning él solo. Pues para lo demás, lo mismo, necesitamos una persona que nos dirija y nos diga hasta dónde podemos llegar".
Casi a la vez que la búsqueda de ese profesional, también destaca la importancia de realizarse un reconocimiento médico que incluya una prueba de esfuerzo. Esto nos permitirá saber si se está en condiciones de hacer ejercicio y, en caso de que sea afirmativo, en qué grado. ″No todo el mundo puede correr medias maratones y hay que saberlo″, repite.
Una vez que estamos en mejores condiciones de las iniciales y tenemos cierta preparación, ya se puede comenzar a entrenar más en serio, aunque siempre sin dejar de lado las precauciones. "En verano, yo veo burradas en el Adarraga. No es lógico correr con el calor que hace a las tres de la tarde", comenta este doctor, quien pone en un año el periodo medio de adaptación a la práctica de un deporte.
El otro punto al que prestar atención es el de los dolores. Al notar la mínima sensación extraña al hacer deporte, se debe parar y dejar de hacer ejercicio. Lo siguiente: acudir al médico o especialista para que sea él quien dictamine los pasos a seguir. "Normalmente, en los casos de muerte súbita, habían notado algo raro pero han seguido″, apunta, para indicar que ″al notar dolores de lesiones", se deben realizar las mismas acciones: descansar, reposar y ver a un especialista. "No hay que seguir porque entonces el problema tiene una solución difícil", añade.
Para terminar, pone el acento en que un deporte, pese a que pueda parecer paradójico, no es sólo practicar ese deporte y pone un fácil ejemplo para entenderlo con el 'running'. Ahí creemos que se deben hacer tiradas de ocho o diez kilómetros, "pero no sólo hay que dedicarse a correr, también hay que incluir trabajo de fuerza de piernas, prevención de espalda y abdominales". "El deporte debe llevar añadidas una serie de medidas adicionales", concluye.