La XXXII edición de la carrera 'San Silvestre. 26 Memorial Tomás Mingot', que se celebrará en Logroño el último día del año, 31 de diciembre, cita deportiva con la que la ciudad despedirá el 2016 y dará la bienvenida al 2017, destinará en esta edición un total de 3.000 euros a la Asociación ACAB. Hablamos con su presidenta: Gloria Martínez.
- ¿Cuál es el cometido de ACAB?
La asociación la fundamos mi marido, mi hija y yo por un tema personal en el 96. Tiene veinte años. Nos dedicamos a que los enfermos de trastornos alimentarios de La Rioja y regiones limítrofes puedan llegar rápido a tener un tratamiento. Disponemos de dos psicólogos y una trabajadora social para realizar terapias. Los primeros realizan la valoración a cada persona que llega y las terapias indivuales si lo necesitan.
Hay terapias grupales, tanto para pacientes como familiares. Los familiares vienen dos veces al mes (una hora aproximadamente) y los pacientes vienen todas las semanas.
- ¿Es difícil detectar un trastorno alimentario?
Hasta para los profesionales (médicos de Atención Primaria incluso) es difícil saberlo porque tiene una línea muy estrecha en si se trata de la adolescencia o es un trastorno de conducta alimentaria. Cada vez se deriva más gente a la asociación y esta deriva, según nos vaya saliendo, a la red pública o fuera de La Rioja dependiendo de lo que hay que hacer.
- ¿Qué son exactamente estos trastornos?
Los doctores que se dedican a esto la llaman la enfermedad del alma y de los sentimientos. Tenemos que actuar trabajando con las personas y estas enfermedades sobre los sentimientos. Y además, de forma metabólica tenemos que cambiar la conducta y las ideas que tienen con respecto a qué les está pasando.
- Habitualmente, lo único que conocemos sobre este problema son la anorexia o la bulimia
El trastorno alimentario se ha derivado en muchos otros trastornos. Antes eran anorexia o bulimia pura, pero ahora hay bigorexia (como en los gimnasios que toman anfetaminas), otros como comer extremadamente sano u otros que son por atracón para gente más mayor o atracones nocturnos. La ingesta compulsiva se puede parecer a la bulimia, pero no es. Muchos se deben a la baja autoestima.
- ¿Qué incidencia tienen estas enfermedades en La Rioja?
Es parecida al resto de España. La anorexia ha pasado del 1% al 3% y la bulimia del 3% al 6%. La primera se ha instalado sobre todo por debajo de los catorce años.
- ¿Qué factores inciden?
La sociedad demanda la delgadez y se hacen dietas inofensivas, pero luego resultan muy agresivas. Eso puede predisponer a cada persona, según su metabolismo o autoestima, a precipitarse a caer enferma.
- ¿Existe curación?
Si la persona que está afectada y la familia llega cuanto antes al tratamiento, además de colaborar la familia, para aprender qué se debe hacer en casa en cada momento. La familia no tiene la culpa de los trastornos, pero puede generar un caldo de cultivo para que no se vayan. La familia tiene que estar el mismo tiempo en el tratamiento que el paciente. Hay que curar también el núcleo familiar.