El deportista popular tiene, en su mayoría, objetivos marcados como cifras. Quiere hacer una media maratón en un tiempo determinado o llegar a la distancia de una etapa de La Vuelta a La Rioja con la bicicleta. Y no todo es ponerse las zapatillas o coger la bici para hacer kilómetros. Una de las partes más descuidadas es el entrenamiento de la fuerza por esa obsesión en las cifras.
Marcos Moreno, ex atleta y entrenador, puso como ejemplo un coche en la mesa redonda 'El entrenamiento invisible', organizada por Logroño Deporte: ″La gasolina sería lo que viene dado por lo que mejoramos con el kilometraje, las series, etc. Y la potencia del coche se mejoraría con el trabajo de la fuerza, pero nos encontramos con que no se entrena nada la fuerza. Para ser eficiente, la preparación de la fuerza debe ser específica y tiene que tener un umbral mínimo″.
El también ex atleta y ahora entrenador, Roberto Briones, destacó algo importante: ″Al hablar de fuerza, el corredor popular se cree que va a ir a la sala de pesas. No es eso. Por un lado está la específica: cuestas, arrastre... y la fuerza en los pies para no lesionarse″. Se puede observar el trabajo en dos aspectos: rendimiento (si tienes una zancada más larga y sigues dando las mismas por minuto, correrás más).
El segundo aspecto es que, si se trabaja bien la fuerza, se realiza un trabajo de prevención de lesiones extraordinario. Sobre las dos excusas más generalizadas -el ganar peso y la falta de tiempo-, Briones respondió que si está bien realizado el entrenamiento no se gana peso y que para resolver el tema horario, basta con quitarse algún kilómetro porque normalmente se hacen de más.
″Eso redunda en que sin lesiones hay más entrenamientos y se hacen más kilómetros″, añadió, al tiempo que aconsejó hacer, para personas que entrenan tres o cuatro veces a la semana, un par de sesiones de complemento para no lesionarse (un trabajo de pies dura menos de diez minutos) y otra más específica de rendimiento con fuerza para ganar masa muscular y amplitud de zancada, en el caso de los corredores populares. ″La técnica también es importante. Nunca es tarde para corregir las formas de apoyo, aunque no se cambie el estilo″, matizó.
″Hay un dicho en nuestro país: entre el amor y el odio hay una delgada línea. Entre lo saludable y lo perjudicial en el entrenamiento hay también una delgada línea″, apuntó Marcos Moreno como consejo general sobre el completar el entrenamiento general con fuerza. Y además, introdujo dos conceptos: ″Si no tenemos conocimientos o variables controladas, seremos 'allanaparques' y 'allanatubulares'. Debemos hacer algo más para que nuestra pasión o hobby no se convierta en algo perjudicial″.
″Busqué en Google ″plan para″ y ya me apareció ″bajar de media maratón en dos horas″. Al entrenar en el enlace, ya me apareció un plan de entrenamiento. Esto es para un allanaparques. Yo, cuando me duele la cabeza, me tomo un ibuprofeno. Me automedico. Lo que no se me ocurre es hacerlo con un tratamiento que me envía un médico. Somos capaces de poner nuestro corazón al 100% con un plan de entrenamiento bajado de internet″, argumentó.