Hay una falsa creencia al unir el sobrepeso y el sedentarismo como un mismo problema, pero en realidad se consideran dos factores totalmente diferentes. ¿Y el que mayor incidencia tiene sobre la mortalidad en el mundo? Segunda falsa creencia. La falta de actividad física está por delante de los kilos de más en la báscula, ocupando el cuarto lugar.
Y es que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de padecer enfermedades no transmisibles (ENT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, según explicó el director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), José Luis Terreros.
En una conferencia pronunciada en las jornadas 'El movimiento es salud, recétalo, dispénsalo', Terreros señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado un mandato a varias instituciones para que desarrollen recomendaciones a implantar sobre los ejercicios a realizar en la prevención de enfermedades: "Siempre es mejor hacer algo que no hacer nada, ya que no hay un mínimo de actividad física ni un máximo fijado".
"Los niveles de evidencia", relató este doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense, han indicado a lo largo de los últimos años que la actividad física mejora el estado muscular y cardiorrespiratorio de las personas, al tiempo que reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, diferentes tipos de cáncer (como el cáncer de mama y el de colon) y hasta la depresión.
Además, en el caso de las personas mayores, reduce el riesgo de caídas y de fracturas vertebrales o de cadera; y es fundamental para el equilibrio energético y el control de peso. Los datos son algo tranquilizadores. "El porcentaje de práctica deportiva, al menos una vez semanal, entre personas de los 15 a los 65 años, se ha duplicado en los últimos veinte años del 27 al 54%", destacó Terreros, poniendo el acento en que el sedentarismo desciende en España a un ritmo del 2,5% anual.
El director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte apuntó que un estudio ha concluido que, si cada año se consiguiera hacer caminar una hora tres veces a la semana a 100.000 españoles que ahora son sedentarios, se reduciría la mortalidad anualmente un 17% y esto acabaría revertiendo en un ahorro de 60,4 millones de euros para las arcas del Estado.
Por tanto, concluye, la actividad física también es una inversión que se debe impulsar desde la Administración, aunque todos deben poner su granito de arena.
Y para muestra de los grandes beneficios a todos los niveles, el programa de salud de Mahou: los trabajadores que contaban con un programa de actividad física con las directrices de la OMS tenían el 50% de bajas menos que los sedentarios y su riesgo cardiovascular también era menor. A la empresa le costaba 220.000 euros y tenía un impacto sobre las bajas de 630.000 euros en ahorro (una rentabilidad del 188%).