El concejal de Deportes, Rubén Antoñanzas, se reunió ayer con miembros del Club Vida Perra y de la asociación Dejando Huella en Las Norias, en la zona destinada al Agility, una modalidad deportiva que se practica coordinadamente entre un perro y su guía.
En el encuentro, los amantes de este deporte plantearon a Antoñanzas las necesidades que tienen para mejorar la práctica del mismo y, sobre todo, para poder competir en otras comunidades y acoger campeonatos nacionales. Y el requisito fundamental es tener una instalación fija y homologada.
Actualmente se ven obligados a acudir a competiciones integrados en equipos de otras comunidades autónomas en lugar de poder hacerlo bajo la bandera de La Rioja.
Tras la reunión el concejal de Deportes se mostró dispuesto a “valorar técnica y económicamente la mejora del circuito y recinto que ahora utilizan y consolidarlo como una zona exclusiva para el desarrollo de Agility”.
“Me han trasmitido que este espacio en la zona de Las Norias más cercana a El Ferial es la ideal por su cercanía a los paseos junto al Ebro, por las posibilidades de aparcamiento y sus accesos. Posiblemente no necesitarán todo el espacio libre que existe así que nos quedaría margen para seguir utilizándolo para otras actividades como hasta el momento”.
En el Agility un guía va dirigiendo a su perro en un circuito en el que tiene que sortear diversos obstáculos, librándolos de una manera limpia y exacta, en el menor tiempo posible. Es importante la velocidad y la precisión. La persona que lo dirige no puede tocar al animal, pudiendo utilizar únicamente la voz y el lenguaje gestual para guiarlo.
“Es un deporte que estrecha los vínculos con los animales, que coincide con el modelo de ciudad que el nuevo Equipo de Gobierno quiere construir: más verde, sostenible, activa y que fomenta la relación con los animales”.