La pista polideportiva del Complejo Deportivo Municipal de Lobete acogió el viernes, 26 de mayo, la tradicional Fiesta del Deporte Municipal de Logroño Deporte en la que se ponía el punto y final al curso de las Escuelas Deportivas Municipales y de los grupos de las actividades deportivas realizadas durante el curso 2016-2017. En el transcurso de esta gala, se entregaron los trofeos de los diversos torneos municipales que se organizan cada temporada.
La satisfacción de saltar a la pista a recoger una copa como hiciera el Rey Felipe VI un día más tarde en el Vicente Calderón al FC Barcelona es aliciente más que suficiente para sacar una sonrisa de los participantes en estos torneos. "Parecíamos profesionales", comentaba entre risas Rubén Bujanda, uno de los campeones del torneo de baloncesto, quien se ha apuntado a esta actividad junto al grupo de amigos con los que jugaba al basket desde su más tierna infancia hasta el instituto: "Hemos vuelto a la cancha para hacer lo que hacíamos juntos desde hace años".
Es precisamente esa parte de la amistad lo que más destacan todos los participantes en estos torneos. "Somos todos amigos. Además de jugar, también hacemos cenas y comidas el mismo día de partido para hacer más grupo", apuntan tres integrantes del Bilopack, equipo ganador de la liga de baloncesto, tras recoger su trofeo. "Nos gusta mucho este deporte a todos, somos apasionados del basket, y ese es nuestro punto en común", añaden, destacando que son los "más veteranos" porque su edad media ronda los 46-47 años, aunque también "los de más calidad", bromean.
O quizás no hacen tanta broma, ya que en su palmarés se cuentan dos primeros puestos, un segundo, un tercero y dos cuartos. "Este año quedamos terceros en la liga, pero a la hora de la verdad salió la calidad y la experiencia", siguen comentando entre risas y codazos.
Parecidos motivos apunta Manuel Jiménez, capitán del Aresol Energías Renovables, para jugar este torneo. El futbolista de este equipo, campeón por segunda temporada consecutiva del torneo de fútbol sala, señala que entrenan un día a la semana, "o echamos alguna pachanga de vez en cuando", con la amistad como hilo conductor y excusa para jugar a fútbol. "La liga ha sido competida entre los tres equipos de arriba, aunque la final fue la leche. Perdíamos 3-1, remontamos 3-3 casi al final y acabamos ganando a los penaltis", recuerda Jiménez.